viernes, 22 de junio de 2012

La vieja del tratamiento ortomolecular, que se pinta sola.

Cuento breve

Hay gente en el ambiente "artístico" que no desde ahora, sino desde casi toda su trayectoria, ha despertado sospechas de poca inocencia, como así también una probable falta de dignidad, cordura y moral.
Ahora bien, nos encontramos con el caso de una chica joven, con total falta de apoyo (del bueno y sano) de parte de algunos  mayores con quienes se rodeaba, que en lugar de aconsejarla sanamente y dirigirla por un camino correcto, es persuadida a cometer errores y además a pagar comisiones a gente deleznable y de muy baja calaña. 
Pues bien, estoy seguro que muchos se alegrarían de que esta chica con sus declaraciones, que abren una sospecha sobre la persona a que se alude al principio de este artículo y casi con seguridad, de muy baja moral, con más el agregado de las propias expresiones de la mismísima boca del pez "que por la boca muere" (refiriéndome a la señora ortomolecular); termine resultando ser la que le ponga el punto final a la citada anciana ya pasada de moda, vetusta, ordinaria y muy probablemente corruptora de personas con menos edad, experiencia y contactos, ya que son más fácilmente influenciables para dejarse llevar frente a la necesidad de poder sobrevivir y desarrollarse en el --tantas  veces-- asqueroso medio del cual se comenta en esta edición.

Moraleja de este cuento breve: "Quien mal anda mal acaba".

NOTA: Cualquier semejanza con la realidad es pura coincidencia y los personajes del presente cuento son ficticios y nada tienen que ver con personas y/o personajes de la vida real.