miércoles, 3 de septiembre de 2008
Cuento del DECAMERÓN de Giovanni Boccaccio.
JORNADA NOVENA - NARRACIÓN SEXTA.
Síntesis: Dos jóvenes pernoctan en casa de un hombre, y uno de ellos se mete en la cama de la hija del tal, mientras la mujer de dicho hombre, por inadvertencia se acuesta en la cama del otro mancebo. El que estaba con la hija, se acuesta luego con el padre y se lo cuenta todo creyendo estar hablando a su compañero. Armase alboroto, y la mujer, entrando en la cama de su hija, los pacifica a todos con algunas palabras.
La reunión, que otras veces había reído con Calandrino, volvió a reír en esta oportunidad, y cuando las mujeres dejaron de celebrar sus peripecias, la reina mandó a Pánfilo que hablase, y el dijo:
- Encomiables amigas: el nombre de Nicolasa, la amada de Calandrino, me ha traído a la memoria un cuento relativo a otra Nicolasa, cuento que narrar me place, porque el él veréis cómo la perspicacia de una buena mujer evitó un gran escándalo.
En el llano de Mugnone había, no hace mucho tiempo, un buen hombre que daba, por dinero, de comer y beber a los viandantes; y como era pobre y su casa pequeña, a veces, aunque no a todos, sino a conocidos, albergaba. Tenía una mujer bastante hermosa, que le había dado dos hijos: una jovencita gentil, de unos dieciocho años, aún sin marido, y un niñito de un año, al que su madre daba de mamar.
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